Atravieso el cristal,
diminutos trozos saltan y caen sobre el asfalto
mi sangre se vuele azulada,
deja de hervir, se congela con el frio
los recojo y pego
con la lengua despacio moldeo formas que están en mi memoria
me corto los dedos y sangro
busco el reflejo pero el cristal es frio, no es sedoso
ya no es transparente
recojo los restos y los dejo en el armario
y olvido.
2 de enero de 2010
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